Las delegadas de Medio Ambiente, Manoli Soto, y de Infraestructuras, María José Muñoz, han comparecido en el almacén municipal de El Jadramil para responder a las denuncias planteadas hace una semana por el grupo municipal de Izquierda Unida (IU) sobre la acumulación de residuos en este lugar. El equipo de gobierno asegura que la denuncia de IU Arcos, “llega tarde porque las instalaciones sufren esta situación desde hace más de seis años”, aunque admiten la gran cantidad de plásticos, electrodomésticos, vehículos y escombros existentes en esta zona.
María José Muñoz, sin embargo, explica que se ha llegado a esta situación por “la dejadez del anterior equipo de gobierno socialista”, al que culpa de no haber cumplido con los principios de sostenibilidad y economía circular, contribuyendo a la contaminación del suelo y a un claro daño medioambiental.
La primera teniente de alcalde asegura que personalmente sintió la misma sensación que el portavoz de IU cuando visitó las instalaciones, pero indica que el equipo de gobierno “no para de trabajar” para acabar con este problema y Muñoz rechaza lo que califica como “la política demagógica” de IU.
La primera teniente de alcalde, por otra parte, asegura tener ya un informe de la Policía Local sobre los vehículos acopiados en el almacén, así como un contrato para la retirada de las 13.000 toneladas de escombro que se acumulan en la zona, lo que asegura Muñoz que costará al Ayuntamiento 250.000 euros, “una cantidad que tocará abonar a la población de Arcos”, lamenta la delegada, que piensa que esa cantidad, de haberse hecho bien las cosas anteriormente, se podría emplear en otros beneficios para la ciudad. Así, Muñoz echa en falta que el gobierno socialista no montara en ocho años una escombrera, un asunto en el que, avanza, trabaja el nuevo equipo de gobierno actual.