Aproximadamente dos años ha pasado en quirófano el Cristo de la Salud, conocido como “El Santito” de la Cuesta del Pilar. El culpable de la desaparición de esta imagen, a la que veneran cientos de arcenses, que se santiguan al pasar delante de su capilla, es el conservador y restaurador de bienes culturales, Doctor en Bellas Artes y profesor en el colegio La Salle Fundación Moreno Bachiller, Francisco José Medina Pérez.
La capilla y el Cristo de la Salud pertenecen desde hace más de 100 años a la familia Pérez Téllez, aunque los verdaderos propietarios son los vecinos y vecinas del barrio que le profesan una gran devoción. La restauración de esta imagen era urgente debido al mal estado de conservación que presentaba, a la pérdida de parte de la policromía y a peligrosas grietas que podían apreciarse en la zona de los hombros. Se ha respetado y fijado la policromía original y la reintegración de color realizada hace 20 años. Todas estas mejoras se perciben a corta distancia, pero no desde la calle.
Durante casi un año, Francisco José Medina Pérez estudió detenidamente las posibles estrategias a seguir, que pasaban por no colocar más la imagen en su capilla, dado el grave estado de deterrioro en el que se encontraba la talla, restaurarla total o parcialmente, e incluso hacerle una copia. Se trataba de una promesa que Francisco le hizo a sus tías, ya fallecidas, por la que se comprometió a mantener en perfecto estado de revista la imagen de “El Santito”. Según los datos que obran en poder de Francisco ya se le han realizado hasta tres restauraciones, reconoce que en su caso ha trabajado sin prisas y ante las dudas ha preferido siempre parar. Como curiosidad, Francisco nos cuenta que en el paño situado detrás del Cristo, y provocado por las horas de sol directa que ha soportado durante años, se aprecia la imagen de “El Santito” impresa, a modo de milagro. La tela original ha sido sustituida y será enmarcada y guardada como oro en paño, Francisco José no descarta que pueda ser expuesta al público.
La restauración continuará con el cambio del sistema de iluminación y la recuperación del color y los materiales deteriorados de la capilla, como molduras de barro, azulejos y ladrillos vidriados. Las altísimas temperaturas que soporta, hasta 50ºC en verano, y la humedad obligarán a revisiones constantes cada cierto tiempo.
Durante los trabajos de restauración y conservación, las anécdotas entre los viandantes y nuestro protagonista se han sucedido prácticamente a diario, una cuestión que divierte a Francisco José, a quien no le molesta que le pregunten, al contrario, está deseando explicar en que consiste el trabajo que está realizando.
No habrá presentación pública de la imagen, aunque Francisco se presta a facilitar toda la información sobre la restauración de la misma a quien lo desee.
Para poder escuchar la interesantísima entrevista que José Antonio Velasco le ha realizado a Francisco José Medina Pérez, picha en el siguiente enlace de YouTube.