El alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, junto al delegado de Patrimonio, Andrés Camarena, y la delegada de Infraestructuras y primera teniente de alcalde, María José Muñoz, ha presentado hoy ante los medios locales la intervención a la que ha sido sometida Arcos Matrera.
En este espacio se han llevando a cabo actuaciones para sustituir la instalación eléctrica, que no cumplía la normativa, la carpintería de madera de los ventanales fijos se ha reformado y se ha acabado con un revestimiento de capa fina y su pintado. También se ha restaurado la parte de la hornacina de la Virgen.
La idea primordial, según apuntaba Andrés Camarena, es recuperar el espacio de la puerta de entrada al barrio de María Auxiliadora. El delegado de Patrimonio también ha destacado que el edificio de Arcos Matrera está catalogado bien de interés cultural, “lo que es un orgullo, pero también es una responsabilidad de cuidar, proteger y dejarlo para las futuras generaciones”. Según Camarena, este es el primero de los edificios de interés cultural donde se actuará, al igual que se va a hacer en la parte del Castillo y el atrio y el entorno de Santa María.
La intervención se enmarca dentro del Plan de Choque del Casco Antiguo con el que se han pintado más de 25 arcos de esta zona.
La intención del equipo de gobierno ahora es abrir este espacio al público y que su interior pueda ser visitado.
La delegada de Infraestructuras en su intervención ha destacado la apuesta de su área por reabrir espacios que llevan al menos 8 años cerrados.
El alcalde de Arcos, por su parte, ha puesto de manifiesto que han heredado “un pueblo monumentalmente espectacular”, pero según Rodríguez, “nos lo hemos encontrado todo por hacer”. El alcalde ha apostillado que su responsabilidad es mantener, restaurar y poner en valor todo este conjunto, en el que el espacio de Arcos Matrera es “un símbolo de esta obligación para dignificar nuestro pueblo”.



